Miguel Ortigoza se encargó de tumbar una política pública como fue el Plan de Transformación Educativa, incentivar la derogación del Convenio con la Unión Europea y promover la eliminación de la perspectiva de género en el Ministerio de la Mujer.
Desde Washington a Paraguay: Bajo la fachada de padre “preocupado”, el pastor evangélico Miguel Ortigoza es el mayor cabecilla de los grupos fundamentalistas autodenominados «Provida». En alianza con Honor Colorado, impulsan leyes inconstitucionales como es la prohibición de la enseñanza de la ideología de género en las escuelas y la derogación del Convenio con la Unión Europea.
Miguel Ortigoza era simplemente un conferencista y pastor de iglesia, hasta que Capitol Ministries, una ONG evangélica con sede en Washington D.C, lo adoptó como su nuevo ministro por Paraguay. Su misión es evangelizar a los servidores públicos del país e influir en las políticas públicas.
Capitol Ministries, una ONG fundamentalista protestante
Capitol Ministries es liderado por el ex basquebolista de la NBA y actual pastor Ralph Drollinger, quien solía organizar grupos de lectura de biblia en la Casa Blanca, donde asistían altas autoridades. Desde el 2018, Ortigoza los representa en Paraguay.
Drollinger y Capitol Ministries se dedican a evangelizar y “discipular” a los funcionarios públicos de todo el mundo. Enseña que el papel dado por Dios al gobierno es “sofocar el mal” y que los funcionarios del gobierno “deben enviar un mensaje constante de que el pecado será castigado”.
Según Right Wing Watch, Drollinger enseña que la Biblia asigna responsabilidades particulares a hombres y mujeres y cree que la Biblia no permite que las mujeres enseñen a los hombres sobre la Biblia, lo que explica por qué todos sus directores regionales y líderes de estudios bíblicos son hombres.
En los estudios que él mismo escribe, Drollinger usa pasajes bíblicos para negar el cambio climático, declararse a favor de la pena de muerte y discriminar a las personas LGBTQI+.
¿Miguel Ortigoza comparte los mismos “valores” que su mentor religioso?
Capitol Ministries ha abierto capítulos en doce países de América Latina: México, Guatemala, Panamá, Colombia, Bolivia, Argentina, Honduras, Brasil, Perú, Uruguay, Ecuador y Paraguay.
Para Ralph Drollinger, líder espiritual de Miguel Ortigoza, la homosexualidad es un pecado. Es una abominación a los ojos de Dios. Las madres que trabajan fuera del hogar son pecadoras. El catolicismo es la religión falsa más grande del mundo.
Es importante hacer este recorrido sobre Capitol Ministries y sus reales motivaciones, que en representación de Miguel Ortigoza, podrían significar un retroceso peligroso en lo que respecta a los derechos de las personas LGBTQI+ y los derechos de las mujeres.
Por ejemplo, todos estos mensajes tienen un impacto directo en las políticas públicas, incluidos los derechos de todas las personas, los derechos de las mujeres, el derecho a la libertad de enseñanza, la libertad ideológica, la libertad de expresión, la igualdad de género, entre otros.
La campaña antigénero en Paraguay
El pastor Miguel Ortigoza tiene acceso a funcionarios públicos e influye en ellos respecto a las políticas públicas que se relacionan con la niñez y la adolescencia, o promoviendo leyes represivas e inconstitucionales que incluyen la palabra «género».
Que Ortigoza tenga acceso sin restricciones a los niveles más altos de nuestro gobierno es aterrador y genera serias inquietudes acerca de la separación entre el Estado y la iglesia.
El pastor evangélico también forma parte del Centro Familiar de Adoración (CAF). Es presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Estudiantes del Paraguay (FENAPEP) y del Frente Nacional Pro Vida y Pro Familia Paraguay FRENVIFA. Asimismo, integra la mesa técnica de padres del MEC.
En octubre el 2017, Ortigoza se acercó al entonces presidente de la República Horacio Cartes, y con otros representantes de los autodenominados «Provida», lograron que el MEC, bajo la administración de Enrique Riera, prohíba libros sobre teoría e ideología de género.
Ortigoza solicitó a Cartes que se elimine la perspectiva de género de las políticas públicas del Ministerio de la Mujer. Así es, un pastor enviado de EE. UU, incide tenazmente en derribar políticas públicas que involucran la palabra «género» en favor de sus propios intereses.
En 2018, Ortigoza lideró la campaña en contra del Pacto Mundial Migratorio, argumentando que los migrantes «podrían introducir la ideología de género en el país». Solicitaron al entonces presidente Mario Abdo que no firmara el Pacto Mundial Migratorio de las Naciones Unidas (ONU).
Miguel Ortigoza: «Nadie nace gay»
En el 2020, Miguel Ortigoza estuvo con Cartes en el cierre de actividades del Instituto Republicano de Políticas Estratégicas (IRPE) de la ANR, donde afirmó que “Nadie nace gay, es un problema de identidad que puede ser perfectamente resuelto”.
Su afirmación de que «nadie nace gay» y su creencia de que la orientación sexual y la identidad de género pueden ser resueltas son afirmaciones que van en contra del consenso científico y médico, y pueden generar un perjuicio a las personas LGBTQI+.
“Esta gente sufre mucho y las estadísticas demuestran que son elevados los índices de suicidio entre ellos”. Ortigoza ha afirmado que existen altos índices de suicidio entre personas LGBTQI+, sugiriendo que su identidad de género es la causa de este problema.
Esta afirmación es peligrosa y errónea, ya que los altos índices de suicidio en la comunidad LGBTQI+ se deben a factores como el estigma, la discriminación y la falta de apoyo, no a la identidad misma.
Como habíamos dicho, Miguel Ortigoza, ha sido el principal promotor de rechazo al Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE).
Su oposición al PNTE tiene que ver con los ejes de enfoque de derecho, interculturalidad e inclusión; esto demuestra su postura conservadora y su intento de imponer los “valores religiosos” de Capitol Ministries en el sistema educativo.
Ortigoza presionó para que el ministro de Educación saliente, Nicolás Zarate, renuncie a su cargo. Cuando el presidente electo Santiago Peña nombró como ministro a Luís Ramírez, también solicitaron que sea removido “por no compartir sus valores”.
El pastor evangélico busca asegurar que las personas en cargos clave compartan sus valores conservadores y religiosos.
Su relación con Capitol Ministries, una ONG evangélica con objetivos políticos, plantea cuestionamientos sobre su verdadera motivación y su papel en la promoción de valores religiosos en la esfera pública.
La intención de colocar a sus seguidores en puestos clave de la administración pública para influir en la toma de decisiones desde una perspectiva «cristiana» refleja su interés en ejercer poder político y religioso.
Paraguay es un Estado aconfesional/laico
La influencia del pastor Miguel Ortigoza en la política y su papel en grupos que buscan vetar ciertos nombramientos gubernamentales en función de valores religiosos plantean inquietudes sobre la separación entre la Iglesia y el Estado en Paraguay.
Los intentos del pastor Miguel Ortigoza, de imponer sus creencias religiosas en el ámbito público puede socavar los principios de un Estado social de derecho, cuya forma de gobierno se rige por los principios de la democracia representativa, participativa y pluralista.
El artículo 24 de la Constitución establece claramente la libertad religiosa y la ideológica como derechos fundamentales, sin más limitaciones que las estipuladas en la propia Constitución y en la ley. En este contexto, resulta evidente que un pastor evangélico, al igual que cualquier líder religioso, no debería ni puede influir en las políticas públicas de un país aconfesional/laica.
La razón principal detrás de esta restricción es la necesidad de mantener un equilibrio en la representación y la toma de decisiones en el ámbito político. Un pastor evangélico, al tener un enfoque religioso y doctrinal específico, no puede representar de manera justa y equitativa a toda la diversidad de creencias e ideologías presentes en la sociedad.
La política pública debe ser desarrollada en base a argumentos racionales y consideraciones laicas, que tengan en cuenta los intereses y derechos de todos los ciudadanos, independientemente de sus creencias personales.