La senadora cartista, Lizarella Valiente, fue objeto de críticas al pretender censurar un Congreso Internacional de Psiquiatría en una supuesta defensa de los derechos de la niñez.
El debate en el Senado este miércoles se centró en el XXIV Congreso Latinoamericano de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Psiquiatría de la Infancia, Adolescencia, Familia y Profesiones afines (FLAPIA).
Durante este congreso se intentaba llevar a cabo el curso titulado ‘Atención a la Infancia y la Adolescencia Transgénero: Nuevos Desafíos’. Este evento se realiza en Asunción del 11 al 14 de octubre.
Esto motivó a que la senadora cartista Lizarella Valiente presentara sobre tablas la derogación del Proyecto de Declaración “Por el cual se declara de interés nacional el XXIV Congreso latinoamericano de FLAPIA”, que había sido presentado por la senadora Esperanza Martínez.
La senadora Lizarella fundamentó que el taller “va en contramano” con la Constitución. Además, pidió analizar el contenido que sería llevado en el Congreso de Psiquiatría. La senadora instó al Ejecutivo a posicionarse en contra del curso que se llevaría a cabo, y que finalmente fue suspendido por sus organizadores.
La libertad de cátedra, un derecho constitucional
Mientras que las senadoras, como Kattya González, Esperanza Martínez y Celeste Amarilla, defendieron la libertad de cátedra, así como la de expresión, derechos garantizados en la Constitución Nacional, y de los cuales parece «olvidarse» la senadora cartista.
“En primer lugar, el día de hoy, hay realmente acontecimientos que conmocionan a la nación y que deberían sí ser tema y objetos de pronunciamiento. Y le digo respetuosamente: usted miente, usted tergiversa y usted cansa” manifestó la senadora Kattya González.
“Porque parece que esto es un distractor a lo que está pasando, porque insiste e insiste con un solo tema, desvirtuando absolutamente todo. La libertad de cátedra está garantizada por la Constitución Nacional”, concluyó.
Por su lado, la senadora Esperanza Martínez enfatizó “Qué demuestra esto. De 70 países están acá (por el Congreso de Psiquiatría), nosotros no podemos ser el censor de qué se va a discutir y que no (…) La libertad de cátedra es uno de los elementos sagrados de la Universidad.
“Si los profesores no tienen la libertad para pensar en todas las posibilidades del desarrollo de las ciencias y del conocimiento, y van a estar censurados por gente que utiliza esto como parte de compaña políticas, porque eso es lo que se está haciendo.
Lo que hacen es hacer que la Ciencias tenga mordazas. Quieren prohibir palabras, quieren prohibir discusiones”, expresó la senadora Martínez.
La senadora Celeste Amarilla defendió la libertad
En su intervención, la senadora Celeste Amarilla defendió con una retórica admirable la libertad, declarando: «Soy representante de un gran sector que busca la libertad en este país».
“Usted quiere prohibir todo lo que no le gusta, senadora. En cambio, a mí lo que no me gusta, no miro y le inculcó a mi hijo lo que yo quiero inculcarle. Aprenda a ser libre (…) Aprenda a respetar la libertad” enfatizó la senadora Amarilla.
Y prosiguió “Pero ¿qué es eso que dijo recién? Se tiene que analizar el contenido de lo que va a hablar un médico psiquiatra. ¿Usted quién es? Para analizar nada. Ni nosotros. ¡Pero qué soberbia de nosotros! Vamos a analizar el contenido de la charla de 70 expositores internacionales que pueden hablar absolutamente de lo que quieren. Van a estar en un lugar privado”.
“Eso es libertad de cátedra. Eso es libertad de expresión. Pero, por favor, me da vergüenza de lo que la comunidad internacional piense de nosotros. Nunca este Senado se expuso a tal humillación”, concluyó la senadora liberal.
Esta intervención de la senadora Celeste Amarilla, dilucida perfectamente cómo se pretende censurar la libertad de pensamiento con el pretexto de una supuesta defensa de la Niñez y Adolescencia, pero violentando varios artículos de la Constitución Nacional.
Para finalizar, la senadora Amarilla le pidió a la senadora cartista, con todo respeto, que se ubique “Un congreso de psiquiatras, y nosotros vamos a decidir el contenido. Esto es censura. Pero ni Stroessner se animó a tanto. ¿Qué le vamos a pedir? ¿la charla de los 70? ¿y acá la señora Lizarella va a analizar qué parte puede decir y qué parte no puede decir de su exposición? Pero ubíquese, señora, ubíquese.
Como era de esperar, esta situación desencadenó una avalancha de críticas contra la senadora Lizarella Valiente, quien fue tildada de «ignorante» y acusada de atentar contra la Constitución Nacional al buscar censurar una charla.
Una senadora que celebra la «eliminación» de los que piensan diferente
Una vez más, la senadora ha sido objeto de críticas este viernes, al compartir una publicación en la red social X, en la cual un usuario se refiere a los psiquiatras como «degenerados» y promueve su eliminación, lo que claramente denota un discurso cargado de odio y un llamado a la violencia.
En otros países, existen leyes que condenan este tipo de acciones, destinadas a combatir la discriminación y los crímenes de odio. Sin embargo, en Paraguay, una senadora de la nación celebra públicamente que alguien proponga eliminar a aquellos que tienen opiniones diferentes a las suyas.
¿La senadora Lizarella Valiente está incitando a cometer hechos punibles?
El artículo 237 del código penal paraguayo dice lo siguiente: «El que públicamente, en una reunión o mediante divulgación de las publicaciones señaladas en el artículo 14, inciso 3°, incitara a cometer un hecho antijurídico determinado, será castigado como instigador».
Estamos en un momento en que debemos prestar atención y preguntarnos: ¿esta situación debería causarnos risa o es momento de preocuparnos por nuestros derechos y por nuestra integridad física? Porque, al parecer, la senadora Lizarella Valiente cree que la disidencia puede molestar, y mucho, a tal punto de celebrar que las personas que piensen diferente a ella sean eliminadas. Esto es grave.