El secretismo con las vacunas y el hartazgo de la gente

Más de un año «encuarentenados»

Un año y tres meses sin ver a los amigos y amigas, sin socializar casi nada, para que este Gobierno de mierda no se haga cargo. Mienten demasiado y se sostienen de esa forma para disfrazar su inoperancia. Hablan de la llegada de más vacunas en julio, sin embargo, ese número no superaría ni los 500.000, «van a venir 150.000 vacunas al principio de julio, y después van a venir más (a mediados) pero no queremos dar fechas», y así con total descaro nos engañan, mientras miles están a su suerte, enfermandose porque no les queda de otra, y tienen que trabajar, o por irresponsabilidad muchas veces.

Más de allá de eso, las cifras no mienten y la gente está muriendo por Covid, que ya se convirtió en la principal causa de muerte en el país. Deseamos tanto volver a la normalidad y no podemos, ni siquiera podemos sentir un alivio al ver que «hay vacunaciones masivas» y en cualquier momento te puede tocar, pero vamos a romper esa burbujita: no te va a tocar todavía por un tiempo, no hay tal cosa como «las vacunaciones masiva», no en Paraguay.

Todavía ese mundo post Covid se desdibuja lejos

Este Gobierno que no se preparó lo suficiente para enfrentar la pandemia, es responsable de más de 12.000 vidas que ya no están, todavía ese mundo post Covid se desdibuja lejos, sin chance de que nos toque pronto la vacuna, al menos no a los jóvenes.

Mientras se sacrifican vidas, mientras los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, se ven directamente afectados y afectadas por la falta de acciones concretas para volver a las clases, algunos siguen en modo virtual y no es suficiente, hay otros que abandonaron las escuelas, y aquellos que volvieron al presencial, lo hacen a sabiendas del riesgo que implica cuando el país vive la peor crisis sanitaria de los últimos tiempos.

No hay vacunas para profesores y tampoco para aquellas personas con enfermedades de base

Se saltaron las fases (la próxima semana vacunan a 50 años cumplidos para arriba) para «dar una falsa esperanza» a la población de que podrían ser vacunados pronto, pero la verdad es que no hay vacunas, aquellas personas con enfermedades de base tienen que recurrir a amparos judiciales para ser inmunizados y a algunas personas se les niega ese derecho básico. Así de puerca es esta justicia.

Cada vez me convenzo más, de que se es más sano pensar en una vida lejos de Paraguay; dejar atrás el estrés, la ansiedad y toda la angustia que me genera mi país.

Paraguay está muy lejos del progreso y, aquellos que lo manejan están cagados de plata, así que me pregunto, ¿que chance tenemos?

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